RUDOLF HENZEL ACUSA A LA OTAN POR CRÍMENES DE GUERRA DURANTE LA INTERVENCIÓN DE YUGOSLAVIA

 Nunca albergué el menor deseo de dirigirme a un Primer Secretario de la OTAN, pero hoy, me veo obligado a hacerlo; la razón es que debo hacer del conocimiento de la población de Serbia y de la opinión pública en general, acerca del encuentro que sostuvo Jens Stoltenberg con los estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Belgrado el 8 de octubre pasado, en donde Jens Stoltenberg, Secretario General de la OTAN se refirió a los bombardeos que esa organización realizó sobre Yugoslavia en el año 1999, como acciones que “Nosotros realizamos para defender a la población civil e impedir cualquier iniciativa que pudiera emprender el régimen de Slobodan Miloshevich (citado de su discurso en la referida casa de estudio).

Señor Stoltenberg permítame decirle que como ciudadano alemán y como científico, que durante 20 años ha trabajado en asuntos políticos en los Balcanes, que condeno como un acto ilegítimo la agresión de los Estados Unidos y la OTAN contra la antigua Yugoslavia (esta agresión tuvo como nombre clave: “El ángel misericordioso”.  Sé que en esa guerra fueron usadas toneladas y toneladas de armas altamente tóxicas, así como las llamadas “Bombas Sucias”, elaboradas con uranio empobrecido. El uso de este tipo de municiones debe calificarse como la ejecución de un crimen de crímenes. Estoy horrorizado por su estúpida y cínica declaración. Me siento decepcionado y avergonzado de que un intelectual europeo pueda dirigirse de esa manera al pueblo serbio.

¡Señor, con una declaración de ese tipo, usted insulta al pueblo de Serbia y se burla de sus víctimas! Más aún, usted insulta a la razón humana, porque todo aquel que quiera saber algo sobre la contaminación por uranio realizada sobre la antigua Yugoslavia, puede hacerlo sin dificultad ninguna.

Hace un año, de manera similar se expresó la señora Herta Müller, premio Nobel, en cuyo discurso en el Foro de la Feria del Libro de Belgrado, burlándose de las víctimas serbias, ella dijo: “Serbia se hizo daño a sí misma, sus ciudadanos deberán vivir con la certeza de que ellos mismos invocaron ese infierno (Ver: “Neue Rheiniche Zeitung” del 01. noviembre de 2017.

En Serbia las enfermedades cancerígenas en jóvenes y adultos fueron ocasionadas por el uso de municiones de uranio han alcanzado el nivel de epidemia. El sufrimiento de esas personas es un clamor que se oye desde el mismo cielo.

Según información emitida por el ministro de salud de Serbia, cada año se enferman 33.000 personas. Esto significa que diariamente un niño se enferma de cáncer en Serbia. Todo el país está contaminado. Debido a los daños ocasionados en su ADN, generaciones y generaciones de niños van a nacer con deformaciones. En dos artículos publicados por “Neue Rheinische Zeitung” (La guerra que no se detiene y Desidia del corazón), definí de categórica los hechos que califican esas acciones como terrorismo de Estado y crímenes lesa humanidad. El bombardeo sistemático de casas, hospitales, jardines de infancia, ministerio, fábricas, redes de transmisión de electricidad, estaciones de radio y televisión, refinerías, puentes sobre el Danubio, columnas de refugiados etc., etc., etc., se extendió por 78 días, fueron muertos 1.031 soldados; 5.173 soldados y policías heridos, 2.500 civiles asesinados, de ellos 78 niños y más de 6.000 civiles heridos. Serbia no se ha recuperado. Son crímenes de guerra y ahora es un “genocidio en tiempo de paz” (Jovanovich y otros).

Señor Stoltenberg ¿puede explicarme de qué manera estos crímenes han significado una protección para la población civil de Serbia? Me temo –y me preocupa cuando pienso en cuál será la próxima población civil que Estados Unidos y la avanzada de la OTAN–, que bombardearán, en nombre de la defensa de “su democracia, libertad, libre mercado e imperio de la Ley”. Estoy feliz de saber que, en el pasado censo realizado en Serbia en marzo pasado, el 85 por ciento de la población de Serbia voto en contra de la adhesión de ese país a la OTAN.

Jens Stoltenberg en la Facultad  de Ciencias políticas de la Universidad de Belgrado, junto a Alexander Vuchic presidente de Serbia y Dragan Simich, Decano de esa casa de estudios.

Traducción Marco Aurelio Rodríguez

Fuente original: http://hronograf.net/2018/10/21/nemacki-psiholog-prvom-coveku-nato-pakta-uvredili-ste-srpski-narod-i-narugali-se-njegovim-zrtvama/?fbclid=IwAR1S8wXDP0p7LIGEnlKQL2ec1WUMmEUxbF9UiNofLJH2Jdwi3vG9RWDFqKw