Jean Ferrat canta a Louis de Aragon
Jean Ferrat, seudónimo de Jean Tenenbaum; cantautor francés nacido el 26 de diciembre de 1930 en Vaucresson (Hauts-de-Seine) y fallecido el 13 de marzo de 2010 en Aubenas, en la región francesa de Ardèche.
Pertenece a la generación comprometida de la canción de protesta junto a Jacques Brel, Georges Brassens y Léo Ferré.
A la vez cantor y poeta, autor de canciones con sentido, es también
compositor, y ha puesto en música numerosos poemas del poeta francés Louis Aragon.
Jean Ferrat fue fiel durante su vida a sus ideales comunistas, pero
sin traicionar su libertad de pensamiento y sin dudar en apartarse del
partido comunista francés como consecuencia de la posición de este útimo
respecto a la URSS.
Aunque haya estado poco presente en los medios y se haya retirado del
escenario a los 42 años de edad, conoce un gran éxito tanto crítico
como comercial, basado sobre la cualidad de sus composiciones (textos y
melodías) – la cálida tez de su voz inconfundible – así como sus
opiniones políticas.
Se casó con la cantante Christine Sèvres, nacida Jacqueline Christine
Boissonnet (fallecida en 1981). Casado nuevamente con Colette en 1992
(en 2011 publicó una biografía de su marido).El cantante francés Jean Ferrat, murió el 10 de marzo del 2010 a los 79 años de edad.
Louis de Aragon. La poesía de Aragon está inspirada desde los años 1940 por el amor a su esposa Elsa Triolet (Les Yeux d’Elsa) que era hermana de Lilia Brik, la amada de Vladímir Mayakovski.
Su obra lleva también entrelazada la secreta herida de no haber sido
reconocido por su padre, Louis Andrieux, diplomático, 30 años mayor que
su madre, que decidió, para preservar el honor de su familia y de su
amante, hacerlo pasar por su hermano pequeño. Evoca lo que fue el
secreto de su vida en el libro de poemas titulado Domaine Privé. Poeta del amor, Aragon firma una obra poética plural, en la que el verso libre disputa con la poesía la manera de renacer.
Qué sería sin ti que viniste a mi encuentro
Qué sería sin ti que viniste a mi encuentro.
Qué sería sin ti sino un corazón durmiente.
Sino esta hora parada en la esfera del reloj
Qué sería sin ti sino ese balbuceo.
De ti aprendí todo sobre las cosas humanas.
Y vi desde entonces el mundo a tu manera.
De ti aprendí cómo se bebe de las fuentes
Cómo del transeúnte que canta, se toma la canción.
De ti aprendí hasta el sentido del estremecimiento.
En cuanto a lo que me concierne, lo aprendí todo de ti.
Que es de día a mediodía, que un cielo puede ser azul
Que la felicidad no es un quinqué de taberna.
Me tomaste de la mano en este infierno moderno
Donde el hombre ya no sabe lo que es ser dos.
Me tomaste de la mano como un amante feliz.
El que habla de felicidad a menudo tiene los ojos tristes.
El desengaño no es acaso un sollozo
Una cuerda rota bajo los dedos del guitarrista
Y sin embargo les digo que la felicidad existe
En otra parte que en el sueño, en otra parte que en las nubes.
Tierra, tierra, he aquí sus ensenadas desconocidas.
Qué sería sin ti que viniste a mi encuentro
Qué sería sin ti que viniste a mi encuentro.
Qué sería sin ti sino un corazón durmiente.
Sino esta hora parada en la esfera del reloj
Qué sería sin ti sino ese balbuceo.
De ti aprendí todo sobre las cosas humanas.
Y vi desde entonces el mundo a tu manera.
De ti aprendí cómo se bebe de las fuentes
Cómo del transeúnte que canta, se toma la canción.
De ti aprendí hasta el sentido del estremecimiento.
En cuanto a lo que me concierne, lo aprendí todo de ti.
Que es de día a mediodía, que un cielo puede ser azul
Que la felicidad no es un quinqué de taberna.
Me tomaste de la mano en este infierno moderno
Donde el hombre ya no sabe lo que es ser dos.
Me tomaste de la mano como un amante feliz.
El que habla de felicidad a menudo tiene los ojos tristes.
El desengaño no es acaso un sollozo
Una cuerda rota bajo los dedos del guitarrista
Y sin embargo les digo que la felicidad existe
En otra parte que en el sueño, en otra parte que en las nubes.
Tierra, tierra, he aquí sus ensenadas desconocidas.
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